Terapia craneosacral biodinámica

La terapia craneosacral biodinámica parte de la osteopatía craneal mas biomecánica que cimentó el padre de la osteopatía el Dr. Andrew Taylor Still. Con el paso de los años, diferentes terapeutas fueron modificando estas enseñanzas hacia un modelo más fluido, más amplio. El terapeuta pasaba de ser un elemento activo que “hacía” sobre el paciente, a un modelo de “observador” de los procesos corporales, donde la presencia y la quietud permitirían trabajar a la naturaleza en busca de esa salud inherente de la que todos los seres vivos están dotados.

Autores destacados fueron el Dr. Sutherland, Rollin Becker, Franklyn Sills, etc.

El enfoque biodinámico de la terapia craneosacral se construye sobre las bases de presencia (estar ahora y aquí con el cliente) del terapeuta y ser testigo y mero acompañador de un proceso que surge de lo más profundo del cliente. Esta escucha nace del movimiento del líquido cefalorraquídeo que rodea el sistema nervioso central y que hace mover los huesos craneales y el sacro y se expande hacia todas y cada una de las partes del cuerpo y más allá, en forma de mareas. Estas mareas son potentes campos energéticos y son las precursoras de esos cambios en busca de la salud primitiva.

Es necesario crear un campo relacional seguro durante la terapia, para que puedan darse esos cambios en el cliente.

Exige por parte del terapeuta humildad, no juicios y amor incondicional.

“es el arte de escuchar de verdad, sin juicio hacia el cliente y su proceso”

 

Solo así, en la quietud se expresarán las fuerzas y procesos subyacentes que organizarán al cliente hacia esa salud inherente. Esta expansión de la salud que organiza cada tejido del cuerpo desde lo más profundo, lo llamamos  "ALIENTO DE VIDA". Cuando se produce un cambio durante el proceso de la terapia, el cliente lo reconoce. El terapeuta es testigo de los cambios que van surgiendo y es el apoyo necesario en base a sus conocimientos.

La terapia craneosacral conecta con la causa original del problema, pero no busca la enfermedad. Enfatiza sobre esa inteligencia natural del cuerpo, apoyando el proceso de sanación. Es ese aliento de vida capaz de resolver el daño físico, emocional. Capaz de llegar a esas tensiones o secuelas de traumas no resueltos, no digeridos.

Cuando hablamos de inteligencia no hablamos de intelecto. El intelecto tiene que ver con los pensamientos, con la memoria, con el cerebro. La inteligencia es mucho más, está en un orden superior. Es naturaleza, es la salud que todos tenemos, y que está en el cuerpo.

"el cerebro te puede mentir, el cuerpo no. Mira dentro de ti, ahí está la respuesta."

Se trata de una terapia segura y no invasiva. Se utilizan contactos suaves y sutiles en diferentes partes del cuerpo (cabeza, tórax, abdomen, sacro, pies, etc.) y es apropiada para personas de cualquier edad y condición, incluyendo mujeres en embarazo y postparto.

Especialmente beneficiosa en la recuperación de traumas físicos como accidentes de tráfico, lesiones, cirugías, y traumas emocionales con secuelas no digeridas o no identificadas, donde el tratamiento manual directo podría ser demasiado invasivo.

Provoca una sensación de relajación profunda y paz. Se orienta en busca del cambio profundo, algo que el cliente siente como algo que va más allá de un cambio en los síntomas.

Sensación de ser realmente escuchado.

Existe una constante comunicación con el cliente.

El terapeuta escucha los ritmos sutiles y observa las reacciones y cambios en el sistema.

Durante la sesión, con frecuencia tienen lugar procesos de liberación en sus tejidos relativos al trauma, secuelas no digeridas con las que el cliente conecta y era desconocedor, y bloqueaban la expresión máxima de su salud. No es necesario revivir el trauma, pero a veces ocurre.

La relajación es tan profunda que el cliente puede quedar dormido o entrar en un estado parecido a la meditación.

Sensaciones de calor y liberación de energía son frecuentes. Puede que aparezcan recuerdos o pensamientos durante la sesión a las que no hay que aferrarse, solo dejarlas pasar:

"Son parte de tu vida pero no deben limitarte. Solo hay que aceptarlas y abrazarlas."

La terapia craneosacral biodinámica no busca la enfermedad, acompaña hacia la expresión de la salud, por ello es una buena terapia preventiva para mantener una salud física y emocional.

OSTEOSS fisioterapia osteopatía terapias miofasciales.

imagen: pixabay

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